Escritura Legal
La escritura es fundamental para el ejercicio de la abogacía.
Todo lo que ocurre en un tribunal, por ejemplo, comienza con la escritura. Todo acuerdo, no divulgación y contrato entre socios comerciales se basa en la escritura. En el mundo actual, los bufetes de abogados trabajan cada vez más con clientes internacionales, así como con otras empresas internacionales.
Estar preparado para este tipo de casos no sólo asegura que logres mayores y mejores acuerdos, sino que también, sin duda, construirá la reputación de ser un bufete experimentado y diverso en la industria.
La capacidad de defensa por escrito es simplemente crucial y la comunicación jurídica eficaz también es fundamental en un contexto más amplio, para el bienestar de la sociedad, el sistema judicial y la profesión jurídica.
Por escrito jurídico se entiende la producción de cualquier forma de material utilizado en la industria jurídica e implica el análisis de las pautas de hecho y la presentación de argumentos en documentos tales como memorandos y escritos jurídicos. En muchos entornos jurídicos, se requieren formas especializadas de comunicación escrita. Todo documento jurídico debe ser conciso, claro y conforme a las normas objetivas que han evolucionado en la profesión jurídica.
Por lo general, hay dos grandes categorías de escritos legales:
1) el análisis jurídico, que tiene dos vertientes: a) el análisis predictivo y b) el análisis persuasivo, y 2) la redacción jurídica.
1) a) Análisis jurídico predictivo
El tipo más común de análisis legal predictivo es el memorando legal que puede incluir la carta del cliente o la opinión legal. El memorando jurídico predice el resultado de una cuestión jurídica mediante el análisis de las autoridades que rigen la cuestión y los hechos pertinentes que dieron lugar a la cuestión jurídica. Explica y aplica las autoridades en la predicción de un resultado, y termina con consejos y recomendaciones. Está formalmente organizado y escrito.
1) b) Análisis jurídico persuasivo
El documento persuasivo, una moción o un escrito, trata de persuadir a una autoridad decisoria para que decida favorablemente la disputa para el cliente del autor. Las mociones y los escritos suelen presentarse ante el tribunal, pero también ante árbitros, mediadores y otros. Una carta persuasiva adicional puede intentar persuadir a la parte contraria de la controversia.
La escritura persuasiva es la más estilizada retóricamente. Se enmarca como un argumento, en el que el autor aboga a favor de una posición jurídica y no tiene que presentar ningún análisis neutral.
2) Redacción jurídica
La redacción jurídica crea un texto legal vinculante. Incluye leyes promulgadas como estatutos, normas y reglamentos, también instrumentos legales como contratos y documentos legales personales como testamentos y fideicomisos. La redacción legal generalmente se escribe sin una voz estilizada.
En la escritura legal, hay cuatro características distintivas:
La autoridad:
La redacción jurídica se basa en gran medida en la autoridad. En la mayoría de los escritos legales, el escritor debe respaldar las afirmaciones y declaraciones con citaciones de autoridad. Esto se hace de acuerdo a un sistema de citaciones único y complicado, a diferencia del utilizado en cualquier otro género de escritura.
Precedente:
La escritura legal valora el precedente, como algo distinto a la autoridad. Precedente significa la forma en que las cosas se han hecho antes. Por ejemplo, cuando hay que preparar un contrato, a menudo se utiliza un contrato previo similar como modelo para la nueva ocasión
Vocabulario:
La redacción jurídica utiliza ampliamente la terminología técnica que puede clasificarse, a saber, por palabras y frases especializadas propias del derecho (por ejemplo, novación), por palabras ordinarias que tienen diferentes significados en el derecho (por ejemplo,…), parte [un mandante en un pleito], ejecutar [firmar para efectuar], mediante un vocabulario arcaico que emplea muchas palabras y frases antiguas que antes eran de uso cotidiano, pero que hoy en día existen sobre todo o sólo en el derecho (por ejemplo, aquí, en el presente, por lo que [como adverbios pronominales], y mediante el préstamo de palabras y frases de otros idiomas, a saber, el latín (“mens rea”, “prima facie”, “sub judice”).
Formalidad:
Estas características tienden a hacer que la redacción jurídica sea más bien formal. Puede adoptar la forma de largas frases, construcciones complejas, vocabulario arcaico e hiperformal y una concentración en el contenido por encima de las necesidades del lector. Parte de esta formalidad en la redacción jurídica es necesaria y deseable, dada la importancia de la mayoría de los documentos jurídicos y la gravedad de las circunstancias en que se utilizan típicamente los documentos jurídicos, sin embargo, ciertamente no toda la formalidad en la redacción jurídica está justificada.
Es posible que se haya encontrado con el término “jerga jurídica”. Se utilizó por primera vez en 1914 para los escritos jurídicos que son muy difíciles de leer y comprender para los profanos, lo que implica que esta “abstracción” es deliberada, tratando de excluir a los que no tienen formación jurídica y de justificar los elevados honorarios profesionales. El lenguaje jurídico se caracteriza por largas frases, muchas cláusulas modificadoras, un vocabulario complejo, alta abstracción e insensibilidad a la necesidad de los legos de comprender la esencia del documento. El término “legal” surge más comúnmente en la redacción jurídica, pero puede aparecer también en ambos tipos de análisis jurídico, las tres categorías descritas anteriormente.
El llamado Movimiento del Lenguaje Llano en la redacción jurídica es un esfuerzo organizado para evitar el lenguaje y la terminología complejos en los documentos jurídicos a fin de que la redacción jurídica sea más comprensible y accesible. La tendencia actual de muchas universidades y facultades de derecho es enseñar la redacción jurídica de manera que se reconozca la complejidad técnica inherente al derecho y la formalidad justificada que la complejidad a menudo requiere, pero haciendo hincapié en la claridad, la sencillez y la franqueza.
Para nosotros, como escritores, es crucial conseguir el equilibrio adecuado y, al establecer el nivel de formalidad en cualquier documento jurídico, evaluar y tener en cuenta las necesidades y expectativas del público específico. Después de todo, el objetivo es crear, en última instancia, textos eficaces y exitosos.
¿Palabras que te fallan cuando más las necesitas? La escritura legal, de hecho, requiere mucho más que el conocimiento lingüístico. Se necesita una comprensión experta de la materia, además de las leyes pertinentes y el proceso legal en la(s) jurisdicción(es) involucrada(s).
¡No hay razón para preocuparse! Aquí se encuentra la división especializada de AVALON Legal, donde un equipo de redactores jurídicos profesionales y experimentados produce de forma fiable materiales jurídicos escritos reflexivos, precisos y detallados en nuestros idiomas para apoyar su causa.
Las tareas típicas de la escritura legal en nuestra práctica diaria incluyen:
• Contratos
• Memorándums
• Calzoncillos
• Términos y condiciones
• Acuerdos de confidencialidad
• Políticas
• Estatutos
• Formación de la empresa
• Acuerdos de licencia y franquicia
• Patentes
• Contenido del sitio web relacionado con el derecho
• Correspondencia legal
• Las opiniones de los expertos
• Declaraciones juradas
• Testamentos y escrituras
• Artículos y reportajes
Hemos racionalizado nuestros procesos, para que obtengas una redacción experta de un contenido legal de forma rápida y asequible.
Correo electrónico: legal@avalon-linguistic.com
Escritura Académica
La escritura es una habilidad que se requiere en muchos contextos a lo largo de la vida. Sin embargo, la escritura académica es bastante diferente de la escritura personal porque sigue su propio conjunto de reglas y prácticas dentro del mundo académico.
Es difícil encontrar una definición sencilla de escritura académica porque se refiere a la escritura realizada por varias razones. Además, la escritura académica se utiliza en muchas formas diferentes. Una definición muy amplia podría incluir cualquier tarea de escritura realizada en un entorno académico.
Por su estilo particular, en la escritura académica las ideas suelen estar organizadas en un orden formal y respaldadas por pruebas.
Cada disciplina temática tiene sus convenciones de escritura, vocabulario y tipos de discurso específicos, sin embargo, hay algunas características generales de la escritura académica que son pertinentes en todas las disciplinas:
La escritura académica está planificada y enfocada: Responde a la pregunta y demuestra una comprensión del tema.
La escritura académica está estructurada: Es coherente, está escrita en un orden lógico y reúne puntos y material relacionados.
La escritura académica es evidente: Demuestra el conocimiento de la materia, apoya las opiniones y argumentos con pruebas de la literatura académica y está referenciada con precisión.
La escritura académica es formal: Impersonal y desapasionada por el tono y el estilo, utiliza el lenguaje y los tiempos apropiados, y es clara, concisa y equilibrada.
La escritura académica también se adhiere a las convenciones tradicionales de puntuación, gramática y ortografía. Se dirige a una audiencia crítica e informada, basada en conocimientos investigados minuciosamente, y tiene por objeto reforzar o cuestionar conceptos o argumentos.
Los cuatro tipos principales de escritura académica son: descriptiva, analítica, persuasiva y crítica. Cada uno de estos tipos de redacción tiene características y propósitos lingüísticos específicos.
En muchos textos académicos, es necesario utilizar más de un tipo.
El descriptivo es el tipo más simple de escritura académica. Su propósito es proporcionar hechos o información. Un ejemplo sería un resumen de un artículo o un informe de los resultados de un experimento.
La mayoría de los escritos académicos también son analíticos. La escritura analítica incluye la escritura descriptiva, pero también reorganiza los hechos y la información descritos en categorías, grupos, partes, tipos o relaciones, por ejemplo, cuando se comparan dos teorías.
Además de eso, la mayor parte de la escritura académica requiere ir al menos un paso más allá de la escritura analítica, a la escritura persuasiva. La escritura persuasiva tiene todas las características de la escritura analítica (es decir, la información más la reorganización de la información), con la adición de su propio punto de vista. La mayoría de los ensayos, por ejemplo, son persuasivos y hay un elemento persuasivo al menos en la discusión y conclusión de un artículo de investigación.
La escritura crítica es común para la investigación, el postgrado y la escritura avanzada de pregrado. Tiene todas las características de la escritura persuasiva, con la característica añadida de que se debe considerar por lo menos otro punto de vista. Por ejemplo, al explicar la interpretación o el argumento de un investigador, se evalúan entonces los méritos del argumento o se da una interpretación alternativa propia. Entre los ejemplos cabe citar la crítica de un artículo de revista o una reseña bibliográfica que identifique los puntos fuertes y débiles de la investigación existente.
La escritura crítica requiere nuestras más fuertes habilidades de escritura, ya que necesitamos comprender a fondo el tema y los asuntos. Es necesario desarrollar una estructura de ensayo y una estructura de párrafos que permita analizar las diferentes interpretaciones y desarrollar su argumento, apoyado en la evidencia.
En cada tarea de escritura académica tenemos que respetar la norma de disposición más común en el mundo académico, que es el método “IMRAD”, que establece que un documento académico debe constar de secciones en el siguiente orden:
Introducción (motivación y enunciado del problema, objetivo, contribuciones propias, material de referencia, visión general),
Método (supuestos, pregunta, modelo de sistema, modelo de simulación, medidas de rendimiento),
Resultado (resultados empíricos, gráficos, diagramas),
y Discusión (análisis, conclusiones).
Los tipos de documentos académicos corrientes son:
• Documentos y artículos de investigación
• Documentos de la conferencia
• Artículos de revistas
• Ensayos
• Libros e informes de libros
• Críticas de literatura
• Asistencia para tesis y disertaciones
• Resúmenes
• Explicaciones
• Libros blancos
Las diferentes disciplinas también tienen diferentes estilos y estructuras de escritura. Por ejemplo, en algunas disciplinas, como en las humanidades, se esperan párrafos más largos, que incluyen frases temáticas para mostrar cómo está estructurado su argumento. Otras disciplinas, por ejemplo en las ciencias, esperan párrafos cortos, sin frases temáticas, que son más densos en información fáctica.
Estableceremos estos estilos y estructuras específicos para tu disciplina y los tendremos en cuenta.
El razonamiento deductivo y el enfoque analítico son importantes en toda la escritura académica. Como verdaderos académicos, nos encanta el reto del trabajo intelectual y con una investigación exhaustiva y la necesaria planificación y previsión conseguiremos un trabajo bien organizado, fundamentado, autoritario y coherente para tí.
Por favor, ten en cuenta que todas las descripciones de nuestros servicios aquí son sólo un resumen.
Tras un genuino interés de tu parte, estaremos encantados de proporcionarte información más detallada
y elaborar una propuesta específica adaptada a tus necesidades.
“Verba volant, scripta manent”
Las palabras habladas vuelan, las palabras escritas permanecen